La arquitectura y el Diseño después del Coronavirus
Quedarte en casa, seguir medidas de higiene meticulosas, evitar la cercanía a menos de 1,5 m con los demás o imponer barreras, los encuentros en espacios abiertos o mediante videoconferencia… Todo esto, sin duda, introduce cambios notables en el diseño arquitectónico. A lo largo de estos dos años de confinamiento hemos visto múltiples propuestas, muchas aún sin ejecutarse y sin saber si son viables para mantener el distanciamiento social sin “cortar” las relaciones interpersonales. Lo cierto es que la adaptabilidad y la flexibilidad ante los posibles virus son y serán elementos fundamentales del diseño y la arquitectura del futuro que debemos tener en cuenta al desarrollar un proyecto. El COVID-19 sin duda alguna nos ha ayudado a apreciar más el interior de nuestros hogares debido al incremento de tiempo que pasamos en casa; pero ¿Cómo impactará la crisis del coronavirus en las tendencias de interiorismo y la arquitectura?
Un informe de la WT Intelligence dice que una de las tendencias que nos trae Covid-19 es la “Arquitectura del bienestar” y es por eso que podemos esperar un mayor enfoque en la higiene y la limpieza en los espacios, junto con una comprensión cada vez mayor de los roles importantes que la naturaleza y la sostenibilidad juegan en la construcción de comunidades prósperas y resilientes.
A parte del distanciamiento físico, la reducción de la transmisión de patógenos a través de superficies contaminadas será otro enfoque importante. Es probable que veamos más diseñadores que especifiquen materiales con propiedades antibacteriales. También se demandarán tecnologías y materiales autodesinfectantes.
En las nuevas construcciones trataremos de eliminar por completo la necesidad de tocar. Según los informes del AIA (siglas del American Institute of Architects) con datos sobre centros educativos, oficinas, comercios, residencias para la tercera edad y entornos sanitarios) han ofrecido un detallado análisis a corto plazo de cómo podría —y debería— ser la situación. Sim Nabors, director del estudio internacional de diseño RATIO y responsable de su departamento de arquitectura de interiores, lo confirma: “Los edificios tendrán que ser tan adaptables como se les está exigiendo a las personas. Tendrán que vivir dentro de un espectro de cambios en el que poder mutar para ser mucho más seguros de lo que hoy hace falta”.
"La flexibilidad y la adaptabilidad ante los virus son y serán un elemento fundamental del diseño arquitectónico del futuro"
La mayoría de las medidas recomendadas por el AIA son tácticas y programáticas; se centran en alteraciones sutiles del espacio y de las formas de utilizar un edificio. Dichas medidas, basadas en instrucciones orientativas de la CDC (la agencia estadounidense de prevención y control de enfermedades) y aportaciones de arquitectos, funcionarios de salud pública y gestores inmobiliarios, nos recuerdan que la arquitectura no solo es lo que se construye, sino también cómo se utiliza el espacio. Los principios de diseño a partir del COVID-19 serán: Soluciones en torno al bienestar, uso de tecnología contactless, aplicación de materiales con nanotecnologías, amplitud de los espacios y espacios híbridos multiusos. La pandemia llevó a millones de personas en todo el mundo a un confinamiento obligatorio. Sin darnos cuenta, nuestras casas se convirtieron en centros de actividades personales, académicas y/o profesionales y sociales.
En conclusión, estar en casa nos hizo tomar conciencia del espacio doméstico, de sus virtudes y sus carencias. Nuestra relación con la casa y con nuestra manera de habitar los espacios se está modificando, los diseñadores de espacios, de muebles y arquitectos tendrán la misión de hacer que los objetos de casa sean livianos, útiles y de fácil movilidad.